Juan de la Luz Enríquez Lara

[5]​[4]​ En la mayor parte de las acciones militares, luchó al lado de los grupos liberales —integrados por personajes como Díaz y Manuel González— que más tarde tomarían el poder del país.

[10]​ No obstante, la llegada al poder de Enríquez se efectuó hasta 1884.

De acuerdo con del Palacio Montiel (1997), los periódicos jugaron un papel importante en el enfrentamiento entre las dos posiciones principales en Veracruz en ese momento: castillistas y enriquistas.

Destaca que en esa época ya se presentaba algo denominado como «prensa electorera», que consistía en la creación de rotativos «exclusivamente para defender alguna de las candidaturas» —«típica» del porfiriato—.

En contraste, a Enríquez lo apoyaban La Opinión del Pueblo y El Estado de Veracruz.

[12]​ Ese día, por medio del decreto 72, el congreso local nombró gobernador interino a José Cortés Frías.

[5]​ Según Pavia (1890), en sus primeros meses de gobierno, derogó el impuesto de «Seguridad Pública» y modificó la contribución personal, «haciéndola extensiva á [sic] todos los habitantes del Estado».

Como resultado, el «pequeño comerciante establecido» pudo cumplir con otras «obligaciones fiscales».

Además, Enríquez efectuó diversos cambios que permitieron «vigilar más de cerca a los agentes recaudadores locales».

Asimismo, los contribuyentes podían solicitar al gobernador que ajustara las cuotas asignadas por las juntas calificadoras.

El gobernador consideraba que la privatización de tierras «era fundamental para la modernización» y creía que la «tenencia comunal era la causa del desorden y estancamiento de la economía».

[26]​ Fue gracias a esa ley que surgió una «nueva casta de latifundistas».

[26]​ Durante su gubernatura enfrentó varios conflictos debido a su «peculiar manera de entender la relación con el centro».

[28]​ En este sentido, Koth (2009) destaca que, aunque fue «genuinamente popular entre ciertos grupos», «engendró oposición no sólo entre los indígenas, sino también entre sus pares políticos».

[2]​ Ante este contexto, Teodoro A. Dehesa buscó obtener la gubernatura e inició una fuerte campaña contra Enríquez.

Ya sin Enríquez, Dehesa pudo continuar su campaña —y más tarde convertirse en gobernador—.

Busto de Juan Enríquez en el Parque Juárez de Xalapa.