[2] Nada más finalizar sus estudios, comenzó su actividad profesional proyectando los saltos de agua y gestionando la Compañía Eléctrica de San Sebastián.
[3] Nació así Hidroeléctrica Ibérica, que se convirtió en la primera gran empresa de suministro eléctrico en España.
A cambio, la nueva empresa recibía de la Ibérica sus concesiones en el río Tajo y el embalse del Molinar con su central hidroeléctrica del Molinar en Villa de Ves (Albacete).
[5] Llevó a cabo una inteligente reestructuración del negocio eléctrico, orientada a la sustitución de las fuentes de energía clásicas que se quedaban obsoletas.
Además aplicó en sus sociedades una acertada visión empresarial que le permitió lograr amplios márgenes de beneficios.