[1][2] Su autor, para José Gudiol, se reconocería en el maestro anónimo al que Chandler R. Post había llamado Maestro de Sigüenza, por las tablas del retablo de San Juan el Bautista y santa Catalina de la catedral seguntina, parcialmente conservado en el Museo del Prado, identificado a su vez por Gudiol con el autor del tríptico de la Virgen con el Niño y ángeles del Museo Lázaro Galdiano, firmado Joh[an]n[e]s Hispalensis.
El maestro de Sigüenza, Juan de Peralta y Juan de Sevilla serían así un mismo pintor, apellidado Peralta y originario de Sevilla, pero si las similitudes entre el autor de las tablas de la catedral de Sigüenza conservadas en el Museo del Prado y el del tríptico del Museo Lázaro Galdiano firmado Juan de Sevilla no ofrecerían dudas,[3] más compleja es la relación con la obra firmada de Peralta, de un carácter más expresivo, diferencias que son difíciles de explicar incluso si se considera una posible evolución estilística del pintor, que iría del italogótico al gótico internacional.
[4] Su ámbito de actividad se localiza en torno a Sigüenza, con ramificaciones en las provincias limítrofes y cierta vinculación con la casa de la Cerda.
La tabla, procedente de la ermita de San Sebastián de Montuenga (Soria), se dataría hacia 1429/1430 atendiendo a la edad aparente del IV conde, Gastón de la Cerda y Sarmiento, nacido en 1414, quien pudiera ser también el autor del encargo del retablo de San Juan el Bautista y santa Catalina de la catedral de Sigüenza, aunque otros investigadores prefieren adelantar su cronología a una fecha cercana a 1410, relacionando el encargo con el II conde o con algún miembro de la familia ligado a él.
Se trata de un san Cristóbal cruzando el río con el Niño sobre el hombro, sirviéndose de una palmera como bastón y a sus pies la figura del donante.