Juan de Oteiza

La regentó durante once años, hasta 1632, cuando la vendió a Martín de Labayen.Sacó a la luz una media anual 1,7 publicaciones, la mitad que su predecesor, Nicolás de Asiain.De profesión librero, al igual que su padre también llamado Juan, compatibiliza esta actividad con el cargo de teniente del Correo Mayor del Reino con jurisdicción en Pamplona.[1]​ Tres años después, en 1613, volverá a ser acusado por el mismo motivo.Así pues, no fue una donación generosa ni lucrativa, toda vez que Asiain había dejado un negocio en una situación comprometida económicamente.Al año siguiente sacó a la luz, para el editor local Juan de Beinza, las Obras del benedictino Ludovico Blosio.[10]​ Por otra parte, el ritmo de trabajo es desigual: en tres años no ve la luz libro alguno y, en cambio, en 1624, aparece media docena.[11]​ Las complicaciones comerciales todavía perduran en 1635, cuando acude a los tribunales para responder, una vez más, de las deudas que había contraído Nicolás de Asiain, su predecesor.