Hacia 1112, tras el fallecimiento en 1109 de su maestro Domingo, Juan decidió peregrinar a Jerusalén, sufriendo en su regreso un naufragio del que se salvó por su rogativa a San Nicolás de Bari, a quien prometería edificar una capilla en su honor.
El lugar donde ubicaría esta se encontraba en los Montes de Oca en una zona conocida como Ortega, procedente del latín Urtica, que significa ortiga o maleza, donde hoy se encuentra la localidad de San Juan de Ortega.
En 1431 se encontraba en muy mal estado, habitándolo tan solo tres monjes.
Anualmente, el día del aniversario de su fallecimiento, se realiza en la localidad de San Juan de Ortega una romería y procesión en la que participan las poblaciones próximas portando cada una su pendón y cruz procesional,[2] son parte de los pueblos circuncidantes y asociaciones afines comunes al Santo, los miembros que componen la Congregación del Santo son: El sábado más de 1000 personas acompañan al Santo en Procesión y durante el recorrido cantan los Gozos del Santo.
Finalizada la Misa se celabra la jornada de Romería en la plaza y las eras del pueblo.