[2] Como parte de la campaña romana para sofocar la revuelta en Judea, Tito marchó hacia Gush Halav (Giscala), la única ciudad de Galilea que aún no había sido conquistada por los romanos.
Juan convenció a Tito de que no entrara en la ciudad ese día, ya que era Sabbat, "no tanto por respeto al séptimo día, sino por su propia conservación".
Sin embargo, en abril del 69 su liderazgo fue desafiado por Simón bar Giora.
Ambos fueron retados a su vez por una tercera facción, que encabezaba Eleazar ben Simón.
Juan y los zelotes lucharon en la guerra civil contra estas dos facciones[5] hasta que finalmente fue capturado por Tito durante el Sitio de Jerusalén.