Juan de Flores
La novela se ve precedida por una carta-dedicatoria dirigida a la supuesta “amiga” del autor.Los amantes son descubiertos y llevados a juicio, pues existe una ley que dicta que reciba pena de muerte quien más culpable haya sido en dar comienzo a las relaciones sexuales, y el otro, destierro por toda su vida.Grisel y Mirabella se culpan a sí mismos, por lo que es imposible obtener una sentencia.Para alcanzarla, se buscan sendos abogados que defenderán no la causa concreta, sino la mayor culpabilidad de los hombres o las mujeres en asuntos amorosos.Este les manifiesta su contundente rechazo a renovar los amoríos con Fiometa, por lo que finalmente ella muere.Lo encuentra haciendo vida salvaje, y ambos personajes permanecen en los confines del mundo recibiendo, tres veces a la semana, terrible tortura nocturna: la pavorosa visión del sufrimiento de Fiometa, quien aparece acompañada de seres infernales.Se trata de un texto que da especial tratamiento al tema amoroso, pero además su trama permite una lectura sociopolítica.