Ha ejercido su ministerio sacerdotal, principalmente, en las ciudades de Valencia y Alcira.
En 2001 fue nombrado obispo de Menorca por el papa Juan Pablo II.
En 2008 fue nombrado obispo de Lérida por el papa Benedicto XVI.
Piris y los Amigos del Museo de Lérida, perdieron el pleito, y la Santa Sede le obligó a retirarse del mismo después del gran escándalo que había protagonizado y de no haber conseguido su propósito.
En su lugar, ocupó la cátedra episcopal leridana Salvador Giménez Valls, obispo de Menorca nombrado el mismo día, convirtiéndose en el tercer obispo consecutivo procedente de Menorca que ocupó la sede leridana.