Juan Pascual Calderón

El gobernador Calderón no pudo tomar medidas acertadas para unir las viejas rivalidades entre los unitarios y federales en la provincia.

Exigió la renuncia a todos los funcionarios públicos que no eran de su confianza política con la esperanza de asegurarse en el poder, pues pensaba que la guerra contra los separatistas del Estado de Buenos Aires se propagaría por más tiempo y obligaría a Juan Esteban Pedernera a presentar la renuncia o en su defecto la legislatura provincial lo declararía cesante.

Mando a su hermano Gumersindo Calderón con una fuerza armada a los departamentos del interior provincial para asegurar el triunfo electoral de sus funcionarios de confianza.

Cuando estuvieron todos juntos el gobernador les informó que estaban listos para sesionar.

Pena rechazó los medios del cual se había valido el gobernador y que no presidiría la sesión como un acto anticonstitucional y que conllevaría a la nulidad.