Juan Pérez Berrocal
Luego se incorporó a la compañía teatral de Arturo Mario y María Padín, quienes incursionaron en el cine encargándole a Pérez el papel del bandido Neira en la película Manuel Rodríguez, (1920).En 1925, el director Alberto Santana lo incorporó al elenco de su película Mater Dolorosa y le dio el papel protagónico del corto humorístico Las aventuras de Juan Penco Boxeador.Ese mismo año, el productor Bartolomé Giraudo lo contrató para dirigir Canta y no llores, corazón, donde además se encargó del guion y actuó, junto a su esposa la actriz Clara del Castillo, quien protagonizó el filme.Posteriormente, se dedicó a la realización de noticiarios y documentales por encargo.[3] En 1939, dirigió el largometraje Hombres del sur, película con severos problemas técnicos, especialmente de sonido.