Juan Melchor Calosso

Poco o nada se conoce sobre la juventud de Juan Melchor Calosso.

[2]​ Quedó impresionado por la capacidad del joven para memorizar y recitar el sermón de ese día,[3]​ tanto es así que se decidió a acompañarlo en sus estudios.

En su lecho de muerte, pidió ver a Juan Bosco por última vez.

En el funeral, Juan Bosco entregó la llave a los nietos de Calosso.

Dentro del cajón había seis mil liras, que Juan Bosco se negó a aceptar.