Juan Martínez de Recalde

Al igual que Miguel de Oquendo, del que era amigo y compañero, su destino estuvo pronto unido a la figura del almirante Álvaro de Bazán, siendo acogido bajo su mando durante las expediciones a la isla Terceira de 1582 y 1583.

Sin embargo, aunque la responsabilidad recayó en lo material sobre él, no pudo hacer valer la mayoría de sus decisiones ante Medina-Sidonia, viéndose arrastrado a combates muy difíciles sin apoyo táctico.

Durante la singladura última recaló primero en Irlanda, dirigiéndose más tarde a La Coruña, herido y con graves fiebres.

Con tan solo un galeón defendió las costas cubanas de los ingleses.

En unas semanas, siete barcos ingleses los atacaron; Recalde se mantuvo firme y hundió cuatro barcos ingleses; Recalde luchó hasta quedarse sin pólvora y munición; la batalla duró seis horas, y los ingleses, sorprendidos de su hazaña, lo remolcaron hacia el puerto de Sevilla.