Durante este período buscó asiduamente la "santidad", un pensamiento que emerge claramente de sus escritos (escribió algo así como 44 volúmenes, todavía casi completamente inéditos en la actualidad, que contienen pensamientos e ideas de vida).
Algún tiempo después, con el mismo cargo, fue enviado a Turín al seminario diocesano.
[4] En 1884 una terrible epidemia de cólera golpeó Pancalieri: el párroco se dedicó, con la ayuda de algunos jóvenes, a ayudar a los enfermos, como lo demostraron Giovanni Bosco y Giuseppe Benedetto Cottolengo.
La primera monja consagrada a San Cayetano fue Carlotta Fontana, que tomó el nombre de Hermana Gatena del Santísimo Sacramento.
[4][3] El Papa Juan Pablo II lo proclamó beato en 1998 en Turín y fijó su memorial litúrgico para el 30 de diciembre.