Juan M. García

Su participación en la política fue agitada y siempre estuvo en oposición a las corrientes oficialistas, lo que le valió constantes aprehensiones y destierros; incluso a la postre, ya siendo gobernador, esta actitud le valdría el desafuero.

En 1913, cuando contendían por la alcaldía de Monterrey Nicéforo Zambrano y Gregorio D. Martínez, García fue detenido, pues se le acusó de intervenir en los comicios.

Al año siguiente, tras graves desórdenes, el Congreso Local acusó al gobernador García de hacer causa común con las actividades revolucionarias del general Antonio I. Villarreal, motivo por el cual fue desaforado el 4 de abril de 1922.

En su lugar se designó al doctor Ramiro Tamez.

A pesar de ello, García continuó sus actividades en las filas de la oposición; en 1923 secundó la rebelión delahuertista y en 1928 el escobarista.