Ese mismo año y al año siguiente acude a la República Checa, en cuyo Concurso Internacional de Directores de Orquesta consigue el premio del mejor director, así como la medalla de honor, concedida, por unanimidad, por los profesores de la Orquesta de Moravia.
Amplía sus estudios de dirección con Kalmar, Yuasa, Svaaronwsky, Vronsky, Thrlink, etc. Debido a su interés por la música coral, ha dirigido diversos coros, cosechando éxitos en el campo de la ópera, la zarzuela y la polifonía.
Ha dirigido en diversas ediciones la Quincena Musical de San Sebastián.
Asimismo ha colaborado asiduamente con el Orfeón Donostiarra.
A lo largo de su actividad orquestal ha grabado diversos discos como director, así como numerosas bandas sonoras para películas, cortometrajes y documentales.