Tomás Aragüés

Su música está considerada como más cercana del “clasicismo formal" y frecuente que de los modernos conceptos de contemporaneidad.[1]​[2]​[3]​[4]​ Realizó sus estudios musicales en el Conservatorio de Bilbao con primeros premios en Solfeo, Armonía y Composición.De esta época data su “Misa Cantada en Castellano”, que obtuvo desde el principio (1964) una amplia difusión en los países de habla hispana y que se mantiene hasta nuestros días.Aragüés probó fortuna en la década de los setenta en las modernas corrientes con obras como su CONCIERTO PARA TROMPA Y ORQUESTA (1974) o con su quinteto para instrumentos de viento RETABLO SONORO (1979), pero estas y otras experiencias no le convencieron y su meta fue componer en adelante obras actuales sin renunciar para nada a la “melodía” , a la “armonía y al contrapunto”.En el año 2015, con motivo de su ochenta cumpleaños, la música vasca ofreció un sentido homenaje a Tomás Aragüés, con un gran concierto en el Kursaal de San Sebastian, en el que participaron la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra y Los coros Easo y Andra Mari, interpretando sus siguientes obras: 1.- Religiosa-litúrgica