Juan José Barcia Goyanes

En dos ocasiones acompaña a su padre, que era médico militar, al norte de África, donde inicia su interés por la cultura árabe.

Esta es la razón, por la que Barcia Goyanes enseñó Neurología hasta la inauguración del hospital Clínico en las instalaciones actuales en 1966.

[5]​ Al terminar la guerra civil española, vuelve a Valencia y allí continua su actividad hasta su muerte.

Rescató la biblioteca Histórica, que había fundado su predecesor en el cargo el Rector Nicolás Ferrer Julve y, con la colaboración del profesor López Piñero, creó la nueva biblioteca y Hemeroteca.

[5]​ Organizó numerosos Congresos y Reuniones, del que cabe destacar el Primer Congreso de Historia del País Valenciano, tan controvertido en la época que se organizó.

Las ideas fundamentales del pensamiento publicado por Barcia Goyanes se contienen ya en su temprana Monografía Los fundamentos científicos de la Anatomía.

La vida el sexo y la herencia, publicada en 1928 que es en la acutualidad considerada, según López Piñero, como un hito fundamental de la morfología en la España del siglo XX.

Destacando los trabajos sobre el tálamo óptico (1947), el más importante, de la anatomía del lóbulo temporal (1950), la vía auditiva (1954) y el titulado La operación de Ebin y nuestras ideas sobre la vía piramidal (1950), una espléndida lección de neurofisiología que se adelanta años a las interpretaciones actuales sonre la organización del sistema nervioso.

En esta publicación se da a cada término su definición etimológica, sinonímia e historia.

Y cada término es además traducido a las lenguas más cultas, además del español, al portugués, francés, italiano, inglés, alemán, holandés, sueco, ruso, polaco, griego, árabe y hebreo.

Esta obra alcanzó una gran difusión entre los expertos de España y del extranjero.

Un tema candente en la época era la hipertensión endocraneal causada por los tumores cerebrales, que además de poner en peligro la vida del enfermo, entorpecía la acción quirúrgica.

Finalmente propone utilizar la ventriculografía para reducir la hipertensión producida por los Tumores, dejando un cateter.

Una preocupación constante fue dotar el Servicio con métodos de exploración que pudiera objetivar las lesiones del sistema nervioso.

La primera publicación ocurrió en 1956 (cfr "Un nuevo métofo de exploración del encéfalo: La palencefalografía"), al que siguieron otras publicaciones en revistas nacionales y extranjeras y sirvió para realizar varias tesis doctorales.

La primera en España en la que incluye abundante casuística personal, poniendo al día esta patología.

En colaboración con W. Garra crea en el CSIC, una Sección de Neuropatología, que adquiere notable significación nacional e internacional.

Y durante una temporada el profesor Zülch de Bonn remite a Barcia Goyanes especímenes tumorales para que sean estudiados en su servicio y muchos de ellos se publican en la famosa monografía sobre Tumores del profesor alemán.

por lo que se refiere al dolor destanca el trabajo publicado en 1964 (cfr.

Evolución de nuestras ideas sobre el dolor) porque es en esa fecha cuando comienza a conocerse hechos decisivos al modo como en la actualidad se plantea su significado.

El dolor deja de ser una experiencia, para ser entendida como un lenguaje que debe ser aprendido.

La segunda publicación es un bello trabajo donde analiza los términos utilizados en diferentes lenguas (cfr.

Retrato del Doctor Juan José Barcia Goyanes
Placa conmemorativa al doctor Barcia Goyanes en la finca donde vivió, en Valencia, España