Su padre se casó, al enviudar, en segundas nupcias con Carmen Mazarro.
Allí conoció a Santiago Ramón y Cajal, ya jubilado, y fue alumno interno del doctor Carlos Jiménez Díaz, con quien siguió trabajando una vez licenciado, en 1935, hasta el mes de julio de 1936.
En diciembre de ese año comenzó a tener dirección espiritual con él.
Salió un primer camión lleno de presos, permaneciendo él a la espera de una segunda expedición que no se llegó a producir, por lo que salvó la vida.
Desde allí se evadió junto con el fundador del Opus Dei y otro grupo de personas, llegando a Andorra, tras una dura travesía a través de los Pirineos.
[6] Finalizada la Guerra Civil Española, se incorporó a la cátedra de Clínica Médica del doctor Enríquez de Salamanca (1939-1942) como médico interno y ayudante.
También colaboró en la Sección de Química Biológica del Instituto Cajal en Madrid.