Juan Francisco Giacobbe
Se graduó en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico en 1929.Estudió himnografía bizantina y canto gregoriano en el Monasterio de Santa María del Monte, en Cesena (Italia).En su actividad profesional viajó a Italia, Austria, Alemania, Francia y España.Otras obras destacables son la serie de los “Pajaritos criollos”, canción dramática cuyos versos le pertenecen, y en el piano su otra serie “Así se bailaba entonces”, su “Imagen de tango Nº 1” ─el tango como vivencia superior─ y su “Danza pampeana” Op.El lenguaje musical de Giacobbe es directo, convincente, tradicional y a la vez novedoso.Realizó amplios estudios sobre creadores musicales de todos los tiempos ─Palestrina, Monteverdi, Frescobaldi, Vivaldi, Bach, Pergolesi, Mozart, Beethoven, Rossini, Berlioz, Chopin, Verdi, Puccini, Ravel, de Falla, Schoenberg, Pizzetti, Respighi, Stravinski y nuestro Julián Aguirre.Su labor adoptó, a veces, la forma del libro, si bien se ha difundido, en su mayor parte, mediante el ensayo erudito ilustrado con la iconografía de época y el artículo, publicados en revistas y la monografía científica editada en separata.En Italia define la corriente de su conocimiento cuando, por un permiso extraordinario, es admitido como huésped especial en el Monasterio Benedictino de Santa María del monte en Cesena, para estudiar: Canto Gregoriano, Himnografía bizantina y Filosofía Escolástica.Giacobbe encuentra en sus Maestros los introductores a todo ese mundo especial del conocimiento clásico.Ya en aquel tiempo, sus estudios le confirman una idea constante en él: no hay ninguna disciplina del conocer que pueda ser autónoma.Los principios, el funcionamiento y la finalidad entre ciencia, arte y universidad, se hallan consignados en la preciosa publicación que la Universidad de Córdoba hace en 1951, opúsculo cuya proyección sigue siendo estudiado en nuestros días.Cursos especiales para las nuevas técnicas pedagógicas en telescuela, siendo en nuestro país uno de sus organizadores.Podría seguir enumerando innumerables temas desarrollados en cursos y conferencias, me lo impide la misión que me han encomendado, cual es el rápido bosquejo de la personalidad del nuevo Académico.El Ministerio de Educación le confió, en diversas circunstancias, misiones oficiales no sólo en la Capital, sino también en casi todas las provincias.Ortega y Gasset lo dice con toda precisión: son mentes muy raras, rarísimas de encontrar en nuestros días.