Tras un año de prácticas en San Sebastián, se traslada a Mondragón, en la casa Guerraenea.
En 1891 se casó con María Felisa Palacios Lopetedi, cuya madre había heredado el mayorazgo del Palacio de Iriarte de Bidania.
[2] Apasionado de los estudios históricos, se centra en particular en todo lo relacionado con la heráldica y la genealogía, es además con sus publicaciones en este campo que se labrará un nombre en el mundo de los "eruditos".
En estas fechas su reputación como genealogista es amplia por lo que accede a la Real Academia de la Historia española.
En 1908 colabora con la Revista Internacional de Estudios Vascos y en 1911 con "Euskalerriaren Alde".