Se casó con Annie Lowenthal en una sinagoga de Londres dos años después, tuvieron doce hijos y vivieron en 3 Tenter Street South.
Conocía a Marks desde hace un año como cliente del Hotel Camperdown, donde cenaba los domingos y también había jugado dominó con él; dijo que el acusado tenía un extraño comportamiento.
Esa noche Lawende y dos amigos judíos: el carnicero Joseph Levy y el comerciante de muebles Henry Harris, asistieron al Club Imperial en Duke's Place.
Lawende caminó ligeramente separado de sus amigos y fue el único que observó la apariencia del hombre, pese a haberlo mirado brevemente.
Describió al hombre como: blanco, 1.72 m de estatura, aproximadamente 30 años, tenía bigote y parecía un marino por su pantalón gris, chaqueta holgada a juego, una cervadora de tela gris y un pañuelo rojo.
La Policía Metropolitana evidentemente consideró a Lawende como un testigo importante, porque lo mantuvieron alejado de la prensa y en la investigación el solicitor dijo: «A menos que el jurado lo desee, tengo razones especiales para no dar detalles sobre la apariencia del asesino».
Según algunos ripperólogos, cuando el comisario Robert Anderson dijo: «la única persona que alguna vez tuvo una buena visión del asesino» se refería a Lawende, otros expertos aseguran que en realidad fue a Israel Schwartz.