José Lanuza

El nombramiento fue contestado el 25 de ese mes por Manuel Martín en una carta dirigida al cabildo solicitando que «se declare nula la elección hecha en don José Lanuza, alegando ser incapaz, por ser casado, para obtener la Ración de Magisterio».[4]​ Durante su maestría en Zaragoza, en 1729 se nombró organista primero a Joaquín de Nebra.[4]​ Es muy probable que fuese maestro del que posteriormente sería su sucesor en el cargo, Francisco Javier García Fajer, «El Españoleto», ya que estaba en el cargo durante la estancia del Españoleto en los infantes del coro de la Seo.[4]​ En la Catedral de Barbastro se conservan un salmo, un magnificat y un dúo al nacimiento.Entre ellos, los dedicados a Santo Dominguito destacan por su fijación con los judíos, tema que los villancicos y oratorios de la época habían desarrollado con un vocabulario negativo: serpientes, áspides, dragones, leones, monstruos, veneno, huracán, oscuridad o Goliat.