Joseph Climent
En 1727 consigue el grado de doctor en Teología y un año más tarde ocupa la cátedra anual de Filosofía Tomista, que mantiene durante seis años.En el año 1766 es nombrado obispo de Barcelona, cargo que ostentará hasta 1775.Durante su episcopado depurará, la liturgia religiosa, de las prácticas supersticiosas e impulsará una formación más sólida para el clero.Asimismo participó en intervenciones sociales de envergadura -como la remodelación del Hospicio (1772)- y ordenó la construcción de la primera necrópolis, en el actual recinto del Pueblo Nuevo.Y en 1770 escribió al Papa Clemente XIV, intercediendo por las diócesis del arzobispado de Utrecht, que mantenían un contencioso con Roma, a raíz del nombramiento de sus obispos.Mención aparte, pero destacada, merece la intervención del obispo en las relaciones que el capitán general, conde de Ricla, mantenía –parece que de forma ostentosa- con la actriz y bailarina italiana, Nina Bergonzi -conocida como "la Niña"-.Justamente su episcopalismo —la defensa de su condición de obispo— hizo recelar a la Santa Sede y fue denunciado y juzgado por una comisión eclesiástica que, finalmente, lo exculpó.Desde entonces, el fiscal del Consejo de Castilla se dedicó a desprestigiar al obispo y promovió su remoción.Climent se dolió de una tal injusta campaña contra su persona y escribió al rey –Carlos III- una larga carta, presentando su renuncia a la mitra barcelonesa.La figura histórica de aquel ilustre -e ilustrado- personaje se mantiene vigente y los estudiosos -Bea Segarra, Camil Vázquez, David Gimilio, Marc Ant.En 1770 escribe al papa Clemente XIV, intercediendo por la iglesia de Utrecht.Solamente retuvo para su subsistencia la renta que percibía por haber sido Obispo de Barcelona.