Aunque su padre era un hombre de propiedad, Joseph no recibió educación formal y permaneció analfabeto hasta que tenía 13 años.[13] Sin embargo, Barlow no cita ninguna fuente para esa información.Sin embargo, José pronto se endeudó profundamente y fue llevado ante los tribunales.Afortunadamente, su esposa mantuvo una casa en Oullins (en el lado sur de Lyon, a lo largo del río Ródano), donde residía la pareja.Pero ninguno de estos primeros inventos funcionaron bien, por lo que no tuvieron éxito.[14] En 1803 fue convocado a París,y adscrito al Conservatoire des Arts et Metiers.De todas formas, sus ventajas garantizaron su adopción general, y hacia 1812 había 11.000 telares Jacquard en uso en Francia.Este reclamo ha sido cuestionado: inicialmente se vendieron pocos telares Jacquard debido a problemas con el mecanismo de la tarjeta perforada.La invención se basaba en los instrumentos diseñados por Basile Bouchon (1725), Jean-Baptiste Falcon (1728) y Jacques Vaucanson (1740), todos ellos de nacionalidad francesa.Hilos paralelos (la «urdimbre») se extienden a través de un marco rectangular (el «telar»).Tejer patrones o diseños elaborados manualmente es un procedimiento lento, complicado y sujeto a errores.Al igual que Bouchon, Falcon utilizó un «cilindro» (en realidad, un tubo perforado por los cuatro lados) para mantener cada tarjeta en su sitio mientras se presionaba contra las filas de ganchos.[23]Su telar tuvo un éxito modesto; en 1762 se habían vendido unos 40 telares de este tipo.Cuando se presionaba el cilindro contra el conjunto de agujas, algunas de ellas, al presionar contra el papel sólido, se desplazaban hacia delante, lo que a su vez inclinaba los ganchos correspondientes.La secuencia de tarjetas formaba un bucle cerrado para permitir la repetición del dibujo.[31] Este sistema permitía que incluso los usuarios más inexpertos pudieran elaborar complejos diseños.Cada perforación estaba conectada a un gancho (llamado Bolus) que se podía colocar en dos posiciones, arriba o abajo.Su invento despertó mucho interés en Francia, en el 1812 ya se habían vendido 11000 unidades en su país y 1000 más en el resto de Europa.