Josefina Escolano Sopena

Retomó su actividad literaria tras la Guerra Civil, periodo en el que recorrió Bélgica y Francia.

También en este año publicó un cuento largo, No lo creerá y El dedal perdido.

Colaboró a su regreso en diversas revistas como Ínsula e Índice[2]​ haciendo críticas literarias.

El año siguiente, 1976, preparó Obra poética completa,[13]​ del poeta Luis Hidalgo y, en 1981, Cuentos para mayores.

[15]​ Dejó acabado, antes de su muerte, el estudio preliminar de Prosas líricas y aforismos,[16]​ también dedicado a Miguel Hernández y que no se publicó hasta 1986.