Chipita Rodriguez

[2]​[1]​ Chipita sería la última mujer ejecutada en Texas en 135 años hasta la ejecución de Karla Faye Tucker en 1984 por asesinato.

Rodriguez se sostuvo económicamente rentando su humilde choza junto al río Nueces a viajeros que dormían en un catre en el porche de su casa incluyendo cena y desayuno.

[6]​ Chipita no era dueña de la tierra donde se ubicaba su hogar y tenía que pagar renta.

[1]​[7]​ El jurado recomendó clemencia en consideración de su avanzada edad y su sexo pero Neal la sentenció a muerte.

[1]​ Más tarde, ese mismo día, Chipita fue colgada de un árbol de mezquite;[6]​ usaba un vestido que le regaló una residente local llamada Rachel Sullivan[7]​ y sus últimas palabras fueron "no soy culpable", en español.