José de la Caridad Méndez

Se destacó rápidamente, ya en 1908 participó en el campeonato cubano con nueve triunfos sin derrotas, con seis juegos completos y 58 ponches propinados en 15 partidos lanzados.

Ese día, en el Almendares Park, el veloz tirador trabajó con exactitud y dejó a los estadounidenses en un solitario hit, conectado en la novena entrada por Miller Huggins.

También se repitió con insistencia que de no haber sido por el color de su piel, Méndez hubiera sido el primer pelotero cubano en debutar en las Grandes Ligas, circuito profesional estadounidense donde imperó una férrea discriminación racial hasta 1947.

Como piloto de Los Monarcas, los llevó a ganar la Serie Mundial Negra frente al Hilldale, acreditándose dos victorias como lanzador, no obstante haber visto pasar los mejores días, también se desempeñó como torpedero y tercera de base Entre las actuaciones José de la Caridad Méndez en el Campeonato Profesional Cubano, se encuentran: Actuaciones contra equipos estadounidenses Alrededor de la persona de Méndez, se elaboraron durante mucho tiempo diferentes anécdotas, las cuales llegaron a coquetear con la fantasía e incluso, en ocasiones, distorsionaron la realidad, a continuación se exponen algunos comentarios relacionados con el pelotero: “El pitcher que tanto ruido ha hecho es bueno, aunque no es nada del otro mundo.

Sus restos se encuentran en el Cementerio de Cristóbal Colón, Cuba pero aun no han sido identificados.