José Rubio (grabador)

[2]​ El mismo año el conde de Floridablanca lo autorizó a dibujar las mariposas y plantas del Real Gabinete de Historia Natural, franqueándole el acceso los días que estuviese cerrado al público, para formar con sus dibujos una colección de estampas.

Calculaba que en tres años podría entregar novecientas láminas y que en los siguientes años esa cantidad con la experiencia acumulada aún podría aumentarse.

El proyecto fue bien acogido por Casimiro Gómez Ortega,[6]​ director del Jardín Botánico, y las primeras muestras remitidas a la Academia de San Fernando fueron aprobadas en lo artístico, aunque desde el punto de vista botánico dijeron no poder juzgarlas y, por lo que al plan económico se refería, lo tuvieron por inviable e insuficientes las remuneraciones económicas propuestas para los grabadores, lo que hizo que el proyecto de Rubio quedase paralizado y que desde la misma academia se formulasen otros planes.

[9]​ En 1790 se le aprobó el proyecto y comenzó a modo de prueba a trabajar en las láminas del prodromus de la Flora peruviana et chilensis,[10]​ aunque no se llegó a crear la escuela y hubo de contar con grabadores profesionales, entre ellos los hermanos Tomás y Vicente López Enguídanos.

Además, cuando llevaba grabadas siete láminas, se le ordenó volver a la técnica tradicional del buril a líneas, por ser más idónea para demostrar el objeto que se perseguía.

Acosta , Jarava y Columellia . Grabado de José Rubio y José de Acosta por dibujo de Isidro Gálvez. Florae peruvianae, et chilensis Prodromus , Madrid, Sancha, 1794, lám I.
Begonia balmisiana, grabado de José Rubio para el tratado de Francisco Javier Balmis, Demostración de las eficaces virtudes nuevamente descubiertas... , Madrid, Imprenta de la viuda de Ibarra, 1794.