José Robledano

No fue su última colaboración con el teatro, pues además de escenógrafo también fue actor en distintas ocasiones.

Pero sobre todo destacó como pionero de la historieta en España, desde que en 1910 comenzó a publicar sus ilustraciones en la revista Infancia, donde vio la luz “El suero maravilloso” que es considerada la primera historieta española, y además, según se dice, fue el primero en utilizar “bocadillos” dentro de sus viñetas.

También se publicaron sus dibujos, sobre todo caricaturas, en diarios como El Imparcial o El Liberal, aunque destacaban sus colaboraciones en El Sol junto a Francisco Sancha, colaborador de la prensa socialista, y Luis Bagaría, con el que también coincidió en Buen Humor.

Además, destacan sus conocidas “aleluyas”, algunas publicadas después de la Guerra Civil con una temática muy diferente, y sus dibujos para campañas publicitarias, tanto institucionales como comerciales.

Acabada la Guerra Civil, sus dibujos en este órgano socialista le valieron su ingreso en la cárcel de Porlier, primero, y su condena a muerte, después.

Caricaturizado por Sancha en La Voz (1928)