En 1945, a raíz de una huelga de distribuidores de revistas, no podía leer como habitualmente lo hacía la revista Rico Tipo, y fue así que se puso a escribir y a dibujar hasta tener una revista entera, con todos los dibujos, con todos los textos, que luego circuló por todo el barrio.
Le encantaba escuchar a la gente y era amigo de los más desposeídos.
Ya comenzaba a ser capaz escribir y poner esos textos escuchados en boca de un personaje.
Esta manera de conducir permite siempre tener gente predispuesta a trabajar seriamente en un proyecto».
Por su actividad cultural realizada en la provincia de Santa Fe, fue declarado Ciudadano Ilustre por la Universidad Nacional del Litoral.