Por sus ideas liberales embarca a Filipinas en 1825 donde se dedica al comercio.
Ejerce como juez en Tondó durante cinco años.
En Caraga conoce a María Luisa Azaola.
[3] El 29 de junio de 1848, mandó celebrar misa en honor a San Pedro, lugar en el que mandó edificar la actual catedral católica de San Pedro, ciudad fundada por él inicialmente como Nueva Vergara, en honor a su ciudad natal en España.
No acepta recurriendo sin éxito a la Audiencia, fallecerá en la ruina en octubre de 1858.