José Marello Vialle

Cuando tenía cuatro, perdió a su madre, desde entonces se acogió bajo el amparo de la Virgen María.

Nombrado secretario del obispo de Asti, lo acompaña al Concilio Vaticano I, donde sus cualidades fueron particularmente remarcadas por el Cardenal Pecci, futuro papa León XIII.

También era sensible a la condición de las personas ancianas para las cuales dirige un establecimiento para permitirles terminar en el su vida de manera decente, por otro lado, enseñaba firmemente a los laicos el apoyar al Papa, en ese periodo en donde la supresión de los Estados Pontificios sembró la confusión entre los católicos.

Pensó en realizar su ideal espiritual restableciendo y sosteniendo la vida religiosa masculina.

Se pasa la vida particularmente en reforzar la unidad entre el clero y los fieles.