Ellos predican, catequizan, dirigen espiritualmente y celebran acciones litúrgicas.
El principal trabajo apostólico común es la educación moral y religiosa de los jóvenes.
Asimismo, ellos se dedican a las misiones y al servicio del clero diocesano.
Se dedican también a la misión ad gentes, con el ideal de evangelizar a quienes no conocen de Cristo.
En 2011, la congregación contaba con 568 religiosos, de los cuales 385 eran sacerdotes, y unas 110 casas,[2] repartidas en Bolivia, Brasil, Estados Unidos, Filipinas, India, Italia, México, Mozambique, Nigeria, Perú, Polonia y Rumanía.