José María Peñaranda

De humilde origen, empezó trabajando en diversos oficios: albañil, plomero,[n 1]​ electricista.

Su perenne acordeón vendría después, y la fama le llegaría en 1941, cuando inspirado en una leyenda costeña, compuso El Hombre Caimán, que luego sería mundialmente conocida como Se va el caimán.

El reptil llegó a tener doble sentido político, encarnándose en jefes de Estado de larga duración que se van, se van y duran.

Al menos dos de sus éxitos, Se va el caimán y Me voy pa' Cataca (más tarde grabado por La Sonora Matancera como Me voy pa' La Habana), son ampliamente conocidas.

Además de las conocidas El hombre caimán y Me voy pa' Cataca, suelen citarse entre sus obras Cosecha de mujeres, Que le den, Celso, Las cuatro hijas, El coge-coge, La Opera Del Mondongo o Vuelve.