José María Irujo

Desde 1997 es periodista de investigación del diario español El País.

[1]​[2]​ Especialista en terrorismo de ETA y en terrorismo yihadista ha centrado su actividad profesional en el periodismo de investigación y denuncia.

Como escritor es autor de varios ensayos, entre los que destacan "El agujero, España invadida por la yihad", (Aguilar 2005), sobre los ataques del 11-M, catalogado por la revista Foreing Policy como el mejor trabajo sobre el atentado; "ETA, la derrota de las Armas" ( Plaza y Janés 1993), junto a Ricardo Arques; Roldan, un botín a la sombra del tricornio (1995) y "Comisión Ilegal, negocios y sobornos al amparo del Estado" (Aguilar 1996) , escritos junto con Jesús Mendoza, donde relatan sus investigaciones sobre el caso Roldán; La lista negra: Los nazis que protegieron Franco y la Iglesia (2003), donde descubre la trayectoria de más de cien espías nazis refugiados en España tras la contienda mundial y que nunca fueron entregados a los Aliados, a pesar de que los reclamaron, libro recomendado por The New York Times en su bibliografía sobre el nazismo;[3]​ Por sus investigaciones periodísticas, en especial el descubrimiento del caso Roldán, ha sido galardonado con distintos premios, entre ellos el del Club Internacional de Prensa (1995); Javier Bueno en 1994 que concede la Asociación de la Prensa de Madrid; el Premio Ortega y Gasset (1995); el Premio León Felipe (1994); el Premio Continente (1995); Premio Mariano José de Larra (1995); Premio Ismael Fuente (1995); Premio Lumbrera (1996), concedido por el programa "Protagonistas" de Luis del Olmo; y el Premio Internacional Rey de España (2014) por su investigación sobre la vida oculta de Emilio Hellín, el ultraderechista que protagonizó el asesinato de Yolanda González, uno de los crímenes más sonados de la transición española, entre otros galardones.

José Ignacio Fernández Guaza, el autor del crimen, llevaba huido más de 40 años.

Entre sus últimas investigaciones destaca la publicación en exclusiva en España de las cuentas secretas del rey emérito Don Juan Carlos I en un banco suizo y las de su amante Corinna Larsen en una docena de paraísos fiscales, un caso que provocó un terremoto político y la apertura de una investigación judicial que finalmente fue archivada al gozar de inmunidad y por haber prescrito.