Su mejor rendimiento lo obtuvo en la temporada 94/95 cuando convirtió 20 goles en 34 encuentros y así llegó a ser transferido al América de Cali, donde sus actuaciones no fueron satisfactorias.
Las estadísticas marcan el gran torneo que tuvo al convertir nada menos que 16 goles en 22 encuentros, logrando el ascenso frente a Instituto de Córdoba.
Su desempeño en el torneo clausura 2000 fue menos vistoso, aunque anotó 3 goles que valieron puntos para el conjunto albiazul:dos goles en la victoria por 3-0 a Ferro y el gol restante, convertido nada menos que a Colón en Santa Fe(victoria por 1-0).Su equipo finaliza décimo con 27 puntos en el clausura y se marcha del club tras 29 partidos y 9 goles anotados.Luego pasó a Los Andes, equipo recientemente ascendido, donde convirtió 6 tantos en la temporada y no pudo evitar el descenso del milrayitas a la B nacional.
A mediados del 2006 surge un interés de Unión de Santa Fe, el club en donde surgió y es ídolo, para volver a hacerse de sus servicios, pero el director técnico Carlos Trullet le bajó el pulgar, provocando su desembarco en Gimnasia y Esgrima de Mendoza, equipo que militaba en el Torneo Argentino A, en donde no convenció al director técnico por su bajo rendimiento y no fue tenido en cuenta para el resto del campeonato.
En el club paranaense logra finalmente el ascenso al Torneo Argentino A a mediados del 2008, aportando nada más ni nada menos que 14 goles demostrando que su categoría y olfato goleador siguen vigentes.