[1] Su peculiar estilo a caballo entre el humor absurdo y el surrealismo retórico envuelve todas sus obras.
El innovador estilo retórico y el profundo calado humano de esta divertida alegoría sorprendieron a un público poco habituado a este tipo de estilo psicodélico.
[4] La influencia pictórica (Dalí, Magritte), musical[5] (John Lennon, Los Nikis), conceptista (Quevedo) y cinematográfica (El club de los poetas muertos, Magical Mystery Tour, Liquid Sky) es irrebatible.
La apuesta por la reflexión, el conceptismo, la libertad, el positivismo y el humor sigue dominando el universo harmónico.
En sus respuestas, nada periodísticas ni convencionales, JLFJ sigue apostando por su habitual estilo metafórico, emocional, colorista y lúdico.