Tuvo una modesta carrera como futbolista en su juventud, en la que llegó a jugar 43 partidos en la Segunda División Española.
Se trataba de un delantero aguerrido y fuerte, que sin embargo no contaba con excesiva calidad técnica.
Entre 1982 y 1984 militó en el San Sebastián CF, equipo filial de la Real, con el que disputó 30 partidos en Segunda B y marcó 8 goles, aunque no llegó a debutar con el primer equipo.
La siguiente campaña fue cedido por el Athletic al Barakaldo CF en Segunda B, donde cuajó una gran temporada, convirtiéndose con 22 goles en el máximo goleador del grupo I de la Segunda B.
De cara la temporada 1990-91, Astiazaran fue uno de los descartados por el entrenador sestaotarra Blas Ziarreta, aunque siguió perteneciendo a la plantilla del Sestao, ya no volvió a jugar con el conjunto verdinegro.
Los malos resultados tuvieron continuidad en la siguiente campaña (2000-01), donde la Real volvió a verse implicada en los últimos puestos de la clasificación luchando por evitar el descenso.
En el aspecto deportivo el equipo dio la cara en el tramo final de Liga y los hombres dirigidos por Toshack salvaron la papeleta en el tramo final, acabando en 13.eɽ lugar, igual que la temporada anterior.
Durante el mercado invernal de la 2001-02, la directiva "echó la casa por la ventana" y fichó entre otros a Darko Kovačević, Sander Westerveld y Nihat Kahveci, piezas claves de la gran Real Sociedad que se estaba gestando.
La jugada salió bien, ya que Olabe sirvió como revulsivo y el equipo se logró salvar.
Durante la temporada 2003-04 el club disputó la UEFA Champions League, donde realizó un papel digno, pero no especialmente destacado.
[4] En Liga la misma plantilla que había quedado subcampeona, estuvo cerca de descender.
Los candidatos derrotados en las elecciones de 2001, Gibelalde y Gallo crearon una plataforma que se opuso a esta operación considerando que era una maniobra para ocultar una situación de quiebra técnica de la entidad debido a la mala gestión del consejo y para que el actual consejo pudiese controlar la sociedad en el futuro al hacerse con paquetes accionariales en la ampliación.
Astiazarán y su directiva fueron acusadas de dilapidar la anterior buena situación económica del club con malas prácticas y sobredimensionando la estructura del club por encima de sus posibilidades con proyectos faraónicos como Gipuzkoarena.