José Lázaro Galdiano

La madre, muy bella y de costumbres refinadas, falleció cuando aún era niño José Cecilio, y fue substituida en la crianza por Sotera Echarri, su ama de llaves hasta entonces.

José Cecilio fue el mayor de siete hermanos, le siguieron Josefa Apolonia, Rogelio María José Miguel, Jesús M.ª Bernardo, Carmen Polonia, Ángel Remigio y Asunción Josefa.

Por esta época publicó versos en la revista católica jerezana Asta Regia y en Madrid Cómico.

En la Barcelona modernista residió durante 1880-1889, orientando sus gustos hacia el arte y las humanidades, mostrando una gran versatilidad como periodista.

Su personalidad metódica tenía tendencia a buscar, acumular, clasificar y catalogar series de bienes tangibles.

La estructura de la revista literaria La España Moderna respondió al siguiente esquema: un relato o una novela corta distribuida en varias entregas; una poesía, notas bibliográficas firmadas por especialistas, crónicas, secciones y artículos.

También se publicaron en la revista, en muchas ocasiones por primera vez en español, obras de escritores extranjeros como Dostoievsky, Tolstói, Balzac, Daudet, Flaubert, Gorki y Zola.

Ambos, Lázaro y Florido, desarrollaron su pasión por el coleccionismo, el arte y las relaciones sociales correspondientes a un elevado nivel de vida, [10]​[11]​ del que daban cuenta las crónicas sociales de la época.

Proyectado en 1904 por el arquitecto José Urioste Velada, sus planos fueron modificados, según instrucciones del propio Lázaro, por los arquitectos Joaquín Kramer y Francisco Borrás, los cuales se sucedieron en la dirección de las obras hasta su conclusión en 1908.

Los techos de las estancias principales fueron pintados, al óleo sobre lienzo, por Eugenio Lucas Villaamil.

Fue destacado defensor del patrimonio artístico español, centrando su actividad en la recuperación de obras que habían salido de nuestras fronteras y oponiéndose con firmeza al expolio mercantilista del arte.Las colecciones que fueron reuniendo José Lázaro y Paula Florido a lo largo de su vida incluyen unas 12.600 piezas de los géneros artísticos más diversos, siempre antigüedades u obras dentro del arte clásico (no coleccionaron arte de su tiempo)[15]​y muy centrado en el arte español, que lucharon por mantener en España, frente a la presión de coleccionistas y museos internacionales.

[19]​ Posteriormente sustituyó efímeramente como diputado por Orihuela (Alicante) a Manuel Ruiz Valarino en 1919.

Durante los años de la Guerra civil española estuvo primero en París y luego en Nueva York, donde continuó procesando antigüedades en un mercado dislocado por la guerra,[e]​ exponiendo sus mejores obras y dando conferencias de alto contenido estético.

Fue el mayor accionista del Banco Hispano Americano, por encima de Basagoiti, que fue presidente y cofundador.

[27]​ No se le conocieron relaciones ni acercamientos a la Iglesia católica española.

Las obras fueron realizadas según los proyectos de los arquitectos Fernando Borrego y Jesús Moreno, respectivamente.

Rubén Darío (1867-1916), poeta y admirador de Lázaro.
Miguel de Unamuno (1864-1936), protegido y valedor de Lázaro.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921), escritora y valedora de Lázaro.
Museo Lázaro Galdiano en Madrid
Charles Sedelmeyer: marchante francés que proporcionó importantes pinturas inglesas al matrimonio Lázaro-Florido.
El Salvador adolescente , cuadro del círculo de Leonardo da Vinci , que Lázaro poseía desde joven.