Fue durante años profesor en esa Universidad, y publicó varios libros sobre procedimientos judiciales, y asistió a la Conferencia Internacional de Abogados que se reunió en Río de Janeiro.
[2] En 1921 se instaló definitivamente en Buenos Aires, donde presidió la Federación Argentina de Colegios de Abogados entre 1925 y 1928; ocuparía el mismo cargo desde 1931 a 1943.
Durante su breve gestión como ministro de Justicia y Educación nombró interventor del Consejo Nacional de Educación a José Ignacio Olmedo, un católico notable; sin embargo, tras la gestión de la pretensión de "recuperar" una educación conservadora, moralista y católica —enfrentada a los "desvíos modernistas"— que había llegado a su máximo punto durante la gestión de su antecesor, Gustavo Martínez Zuviría, la gestión de Silgueira fue mucho más moderada, volviendo sobre un proyecto de educación más inspirada en la Ley 1420 de educación laica y obligatoria.
Dejó su cargo en abril del mismo año, con el golpe palaciego que reemplazó al general Ramírez por Edelmiro J. Farrell, siendo sucedido por el mismo Martínez Zuviría.
[5] Entre sus libros publicados se pueden mencionar:[1] Es especialmente conocido por un decálogo llamado "Normas de ética profesional del abogado", que ha sido profusamente citado en todo el mundo:[6]