José Gálvez Ginachero

En 1893 ingresó por oposiciones en el cuerpo facultativo del Hospital Civil de Málaga.

La actitud de estos leprosos es comprensible, ya que el doctor Gálvez los visitaba a menudo, les hablaba y hasta les hacía regalos.

En su vida espiritual fue un hombre convencido totalmente de su fe, para él la vida era el modo de conseguir un lugar en el cielo, veía en los enfermos y en los pobres al propio Cristo y así los trataba, con toda su dedicación y su atención, intentando siempre hacerles la vida más llevadera.

[6]​ Un dato curioso es que nada más en el Hospital Civil tuvieron unas ciento cincuenta mil visitas registradas de mujeres, sólo en dicho centro, debido a la presencia de este célebre doctor.

[2] El doctor Gálvez, debido a su conciencia de la importancia que tenía la enseñanza para el desarrollo de la ciudad, fundó las Escuelas del Ave María.

Donó unos terrenos de su propiedad para la ubicación del primer colegio que lleva dicho nombre.

"Buscaba tiempo para visitar a las monjas de clausura y atenderlas.

Se cuenta que con la herencia de su mujer construyó las escuelas del Ave María y hay ejemplos de enfermos que no podían ser atendidos en el hospital Civil y que se los llevaba a la clínica Gálvez sin cobrarles nada, sólo por el beneplácito de verles sanos y a salvo en sus manos”.

El doctor Gálvez con las integrantes de la escuela de matronas del Hospital Civil de Málaga .
Declaración José Gálvez Ginachero en Juicio Sumarísimo durante la represión franquista en defensa de un Maestro acusado. Málaga 1938. Documento fotografiado del extinto Archivo del Juzgado Togado Militar n.º 6 de Málaga, cuyos fondos fueron trasladados a Sevilla y se desconoce su actual estado, pues son propiedad del Ministerio de Defensa y no se pueden consultar de momento. Hemos borrado el nombre del acusado y otro testigo, por respeto.