Entonces comenzó una carrera militar en la que alcanzó el grado de coronel.
Reunió sus poemas en Cima del monte Parnaso español con las tres musas castellanas Caliope, Urania y Euterpe, fecundas en sus asuntos, por las varias poesías... (Caller: Onofrio Martín, 1672).
La obra está dedicada a Carlos II y es muy amplia.
Los autores de los preliminares, entre ellos el hijo del autor, dos canónigos y dos jesuitas, comparan al autor con Francisco de Quevedo y afirman que sus tres musas se añaden a las seis que ya escribió el famoso satírico.
No es un autor desdeñable, pero ha sido olvidado a causa del retiro en que vivió durante la mayor parte de su vida y la extremada rareza del único libro en que se conserva su obra poética.