José Antonio Navalón

Consiguió una sentencia ejemplar respecto a la contaminación acústica en Andalucía.

[4]​ El crítico de arte Santiago Amón, escribiría sobre él: “La práctica de una poesía del espacio es lo que mejor define a Navalón, con su fuerza emocional directa y su espléndida pureza.

Su carácter transgresor logra unir una contestataria visualidad a los mejores derroteros del expresivismo contra-figurativo de aquellos, por subversores, inesperados años".

[9]​ Su colaboración con el pintor David López Panea, premio Focus-Abengoa, pasó por la creación de obra conjunta y el activismo del GEM o Grupo de Expertos en Manchas impartiendo talleres y conferencias.

Expone en la Casa de la Cultura de Chiclana “Nostalgias del viajero” (2006), en Sevilla “Tauromagia” y “Pintan palabras” y en Jerez, Rota, Puerto Real, Cádiz.

Su apoyo explícito a la interconexión eléctrica entre España y Marruecos, lo que se denominaría el “Cable de Tarifa” le suscitó numerosas críticas y amenazas.

[15]​ Su activismo social le hace crear a nivel nacional la “Plataforma contra el Ruido” que reuniría asociaciones y vecinos de diferentes ciudades españolas afectadas por las molestias del botellón y de los ruidos del tráfico.

[17]​ En su segunda estancia en México (2011-2017) convive con las balaceras de la guerra a las drogas en Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde está acompañada por su hija adolescente, mientras participa en la vida cultural de la ciudad con distintos talleres con Alejandro Rosales y colaborando con su página “Ojo del cíclope” en el diario El Expreso.

Navalón con Paco Liria en La Carbonería (2006)