Al producirse la Revolución de Septiembre, se mantuvo en su puesto sin temor a los revolucionarios.[2] Se adhirió al carlismo y contribuyó a la propaganda de este movimiento, vendiendo en su casa el folleto Próximo triunfo de la causa carlista.[3] Entre 1869 y 1872 dirigió el periódico trimestral La Voz de Lérida Católica, en el cual escribían los principales responsables de Juventud Católica, amantes de la tradición y la cultura religiosa leridana.[4] Participó asimismo en política y fue candidato a diputado provincial.Según la necrología que le dedicó El Siglo Futuro, era «hombre de energías y de grandes conocimientos filosóficos, literarios e históricos».