Al año siguiente viajó a Roma para perfeccionar su pintura.
Entre 1955 y 1986 continuó con su labor creativa, a la vez que daba clases de Artes Plásticas como profesor de dibujo en el colegio Gaztelueta (Lejona, Vizcaya), donde experimentó nuevos sistemas pedagógicos.
En el mes en que permaneció allí entró en contacto con movimientos renovadores de la enseñanza del arte plástico.
Visitó la Academie le Jeudi, donde algunos niños aprovechaban la tarde libre del jueves para pintar.
[7] Pinta, entre otros, paisajes y pinturas murales, entre los que destacan: