José Ángel Berraondo
Tuvo un destacado papel en muy diversas facetas, como futbolista, entrenador, árbitro, directivo y seleccionador nacional.Al parecer llegó a jugar en el equipo titular del Brentford Football Club durante este periodo.Con 26 años de edad Berraondo regresó a España y se estableció en Madrid.Berraondo jugó los dos primeros partidos de la final formando pareja en la defensa con Mariano Arrate.Ya desde 1909 cuando llegó al equipo donostiarra, se puede decir que Berraondo ejerció esas funciones.Berraondo fue jugador-capitán de la Real Sociedad hasta su retirada en 1913 ejerciendo las mismas funciones que antes había realizado en las filas del Madrid Football Club.Sin embargo la vinculación de Berraondo con la selección española no acabó ahí ni mucho menos.[13] Tras la marcha de Lippo Hertzka del banquillo realista por su fichaje por el Athletic Club, se especuló con e regreso de Berraondo al banquillo txuri-urdin, pero fue finalmente Benito Díaz Iraola, el que cogió las riendas del equipo guipuzcoano.[15][16] Finalmente Berraondo acepta ambos cargos, el de entrenador del Real Madrid y seleccionador nacional único, que llevara a cabo durante la temporada 1927-28.Especialmente el empate frente a Portugal le suscitó duros ataques de sus críticos.Al ser los Juegos Olímpicos una competición amateur, los profesionales no tenían cabida, pero otras selecciones nacionales no tenían los mismos escrúpulos y alineaban a los mejores jugadores de los que disponían, aunque fueran profesionales encubiertos.Este hecho y la ausencia de los que sí eran oficialmente jugadores profesionales hicieron llevar una selección mermada en la que faltaban las principales figuras del fútbol español, como el portero Ricardo Zamora, José Samitier o Vicenç Piera.[18] Por otro lado su andadura al frente del Real Madrid esa temporada no fue tampoco demasiado brillante.El equipo quedó segundo en el Campeonato Regional Centro, perdiendo ante su eterno rival, el Athletic Club de Madrid.[19] Tras el amargo trago de la temporada 1927-28, Berraondo abandonó el mundo del fútbol, no apareciendo más en las noticias deportivas durante los años siguientes.