Nacido en Vigo en 1975, se trasladó a Ferrol durante la primera década del siglo XXI.
[3] Tampoco fueron fáciles las negociaciones con el PSdeG, que llegaron a estar rotas en varias ocasiones.
Antes de tomar posesión como alcalde, Jorge Suárez generó polémica en la ciudad, al anunciar durante un programa radiofónico que bajo su mandato, el Ayuntamiento no subvencionaría la "parte religiosa" de la Semana Santa Ferrolana.
[15][16] Además, fue necesario volver a pavimentar parte de la zona que ya había sido arreglada, ya que el firme colocado era adoquín, apto para circulación rodada, pero una vez peatonalizado el tramo se produjeron varios incidentes al tropezar varias personas.
[17] También generaron controversia las primeras visitas institucionales al Ayuntamiento durante su mandato, que fueron calificadas como electoralistas por parte de la oposición.
El Ayuntamiento de Ferrol facilitó información al respecto a las 12.44, cuando comunicó la incidencia vía Twitter.
[36] No obstante, el alcalde ferrolano insinuó que la analítica no se había realizado con el rigor debido y que los análisis realizados por técnicos de Emafesa registraban niveles de toxicidad admisibles.
El rechazo ciudadano a la gestión de esta crisis fue muy elevado.
Tras las protestas de vecinos y comerciantes por la supresión del tráfico rodado y aparcamiento en el tramo final del Cantón, el Concello de Ferrol ordenó hasta en dos ocasiones levantar y volver a reponer el adoquinado que se había instalado en dicha zona.
El proyecto aprobado por el Partido Popular contemplaba firme de hormigón, pero posteriormente se había decidido colocar adoquín, ya que la zona sería transitable por vehículos a motor.
Tras tomar posesión y reiterar en varias ocasiones que derogaría la tasa de saneamiento, efectuó una visita sorpresa a la estación, a raíz de la cual denunció que la depuradora no estaba cumpliendo su función, amenazando incluso con acciones legales contra sus predecesores en su cargo.
Textualmente, indicó que la depuradora "no depuró ni un metro cúbico de agua", para días después desdecirse indicando que se estaba vertiendo al mar "sin tratamiento completo".
También denunció deficiencias en las instalaciones, cifrando las reparaciones en torno a 0,5 millones de euros y exigiendo que fuesen las administraciones autonómica y central las que corriesen con los gastos.
Tras comprobar el funcionamiento de la depuradora, reiteró su compromiso, pero semanas después simplemente indicó que se estaba valorando cómo devolver la parte ya cobrada de la tasa (posiblemente mediante compensación económica en recibos futuros[47]).
[66] La decisión no había sido consensuada entre los socios de gobierno, y una moción del Partido Popular presentada en el pleno del 25 de febrero de 2016, en la que el PSdeG-PSOE se abstuvo, impidió al alcalde llevar a cabo la retirada del busto.
[69] La moción no prosperó y abrió un nuevo frente entre los socios de gobierno, al haberse abstenido el PSOE en la votación.
Aún a pesar de que el gobierno ya había decidido que la nueva plaza no tendría aparcamiento subterráneo, se sometió igualmente a votación dicha posibilidad.
[74] Las causas de dichas dimisiones, según declaraciones a la prensa, la división interna en el seno del gobierno municipal y la búsqueda de una reestructuración que permitiese salvaguardar el bipartito.
[79] Desde ese momento, se sucedieron diversos anuncios por parte del alcalde Jorge Suárez respecto a su aprobación: febrero,[80] abril,[81] mayo (se indicó la posibilidad de no presentarlos[82]), julio[83] e incluso agosto,[84][85] cuando llegaron a presentar un informe de gastos a los grupos de la oposición indicando que ese era el presupuesto.
Doce entidades y asociaciones del centro de la ciudad mostraron su rechazo al proyecto[101] y aunque se dispuso una urna para recoger sugerencias en el vestíbulo del ayuntamiento, no se tuvieron en cuenta las opiniones recogidas en las papeletas, alegando que no se trataba de un proceso vinculante y que formaba parte del programa electoral.