John Woolfe

He conseguido parar un poco más lejos y salir del cockpit sin la menor quemadura."

Esta era la segunda participación en las 24 Horas de Le Mans del equipo John Woolfe Racing, con sus colores azul y amarillo.

Estaba previsto que fuera Digby Martland, pero éste (que ya había respaldado a John en la edición de 1968 sobre el prototipo Chevron B12-Repco 640 V8 3 l), al no poder practicar lo suficiente con el Porsche 917 y encontrándolo muy potente y delicado de conducir (hizo un trompo en Mulsanne a más de 300 km/h), prefirió no forzar su talento tomando riesgos excesivos y cedió su lugar a Linge.

El 917 había debutado en carrera apenas dos semanas antes, en los 1.000 km de Nürburgring, aunque todos los pilotos oficiales de la marca (Siffert, Redman, Stommelen, Herrmann, Elford, Ahrens, Lins, Attwood, Kauhsen, VonWendt, Mitter, Schutz, Koch, Dechent) llevaron los viejos 908 y 907.

El único 917 se confió a la pareja Hubert Hanne/Dieter Quester, pero (oficialmente, al menos) la BMW, marca para la que trabajaban, les prohibió la participación; Rico Steineman, entonces, recurrió a dos valientes "mercenarios", David Piper y Frank Gardner, que lograron llevar el nuevo grupo 4 n.º 61 al 8º puesto en la general y al 3º de grupo.

Conscientes de ello, los ingenieros de Porsche llenaban los tubos del mismo con gas a presión, situando un enorme manómetro frente al conductor, que debía detenerse si la aguja bajaba al cero: significaba que el bastidor se había partido en algún punto.

De color negro, era el primer Cobra 427 light weight con conducción a la derecha.