John Kirwan jugó con los All Blacks las dos primeras Copas Mundiales formando parte del seleccionado maorí que se consagró campeón del Mundo en Nueva Zelanda 1987.
Disputó la Copa del Mundo de Rugby de Nueva Zelanda 1987 donde los All Blacks mostraron claramente su alto nivel de principio a fin del torneo ganando su grupo con amplias victorias ante Italia 70-6, Fiyi 74-13 y Argentina 46-15.
Cuatro años más tarde en Inglaterra 1991: los All Blacks ganarían su grupo, venciendo al XV de la Rosa (que luego sería subcampeón del torneo).
Derrotaron a Canadá 29-13 en cuartos de final y serían vencidos en semifinales por los Wallabies en un recordado partido que tuvo al mejor David Campese que se recuerde en el lado de Australia.
Luego obtendrían el Tercer lugar frente a Escocia, este fue su último mundial.