John George Haigh
Aunque Haigh confesó sus crímenes la defensa, pagada por el periódico News of the World a cambio de que Haigh escribiera su historia en exclusiva, intentó que se le declara demente pues Haigh refirió a los psiquiatras frecuentes pesadillas y obsesión por beber sangre de sus víctimas, por lo cual fue llamado «El vampiro de Londres» por la prensa sensacionalista.Así mismo Haigh se comportó irracionalmente en su reclusión incluyendo beber su propia orina delante de los guardias.[1] El Daily Mirror, periódico que había insistido en enfatizar que Haigh era un vampiro en una serie de reportajes sensacionalistas, fue demandado por los abogados de Haigh y sancionado por la corte a pagar £ 10 000 y su editor fue condenado a tres meses de prisión por desacatar la orden de no dar por hecho la culpabilidad del acusado antes de que culminara el juicio.[3] En 2002 una productora británica realizó para la televisión una serie titulada A Is for Acid, basada en la vida de Haigh.[4] A pesar de que durante el juicio se descartó que Haigh bebiera sangre y se concluyó que al confesar tal acción lo que pretendía era desviar la atención de su codicia para ser juzgado como demente, muchos autores de literatura popular continúan mencionando su caso a propósito del vampirismo.